(TN)______Bullonori, es una jovencita normal, de 17 años, cabello negro, ojos azules ceslestes, cuerpo bien formado para su edad, de origen italiano; un día ella estaba en la escuela esperando que llegaran, recibe una llamda que sus padres habían fallecido en un accidente. (TN)______ al escuchar esa noticia, se va de Italia, y va a Londres a buscar a su abuela pero al no encontrarla, quedó perdida y sola en esa noche oscura y fría.
En ese presiso momento, (TN)________, presintió escalofríos, miro a todos los lados pero estaba solitario, escuchó una respiración, volteó y vió una silueta que cada vez que parpadeaba, se acerca más a ella, se echó a correr, corrió lo más rápido posible consiguió escaparse de él o ella. Corrió lo más rápido, entro al bosque y de tiro al suelo, cerró por un momento los ojos y los abrió, cuando los abrió, vió la misma silueta, se asustó pero el chico le tapó la boca, se sentó enfrente de ella y la abrazó como si se conocieran desde antes.
Es un misterio para (TN)_____, tendras que pasar por engaños, romance, conflictos, drama.
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Dedicada a Karol991 y a FloorVioleetta(FanFiction).
Ella siempre había deseado que finalmente aquellos ojos que tanto admiraba un día se fijaran en su dirección.
Observaba embelesada como sus manos recorrían aquella guitarra, con su cabello rubio descansando sobre sus hombros y su semblante enigmático y atrapante. Anhelaba con todas sus fuerzas tenerlo para ella al menos una noche, saber que se sentía estar a su lado.
Él, no era más que una máquina diseñada para atraer mujeres cómo ella y alimentarse de su cuerpo sin ningún tipo de piedad.
Guido Sardelli había decidido hace más de veinte años dejar de ocultarse, dejar de vivir entre las sombras del anonimato y usar aquellos talentos que su condición les había otorgado a él y a sus hermanos a su favor.
Cuándo un día, en un concierto cómo tantos otros, la mirada de aquel rubio finalmente se encuentre con la de la chica, su vida dará un giro de 180 grados. Pronto se verá inmersa en un mundo que esconde muchos más terrores de los que alguna vez pudo imaginar.
«Él se volvió adicto a mi sangre, pero yo me volví adicta a la forma tan suave que tiene de arrebatarmela.»
A veces hay que tener cuidado con lo que deseas.