Viktor Nikiforov era el profesor de historia que todos amaban, pero era humano, tenía sus defectos. Llevaba casado con una mujer a la que nunca logró corresponder sus sentimientos, Viktor nunca llegó a amarla, sin embargo era necesario para su juego de mentiras, era una máscara que usaba para ocultar su mayor temor. Yuri Plisetsky, uno de tantos estudiantes en el mismo instituto que trabajaba Viktor, desde la primera vez que lo vio no pudo sacarlo de su cabeza, su problema no se trataba de diferencia de edad o simplemente que fuera su profesor, eso nunca fue un obstáculo, su único problema fue que había llegar a gustar de la persona equivocada, de un "homófobo"