Hoy lo sacarían de la cárcel. He tenido tres meses para alejarme de él y eso he hecho. «-Te mereces todo esto, gilipollas. -Tu padre si que era gilipollas - dijo él con una sonrisa cínica-. Cuando salga de aquí serás la siguiente Abby Crawford.» Ahora, más de 700 km me separaban de él y de mi antigua vida.