A veces vamos caminando por la vida sin algún rumbo en especifico, cumpliendo con nuestros deberes, nuestras ocupaciones, nuestras rutinas... De la nada vamos encontrando caminos y horizontes nuevos. Razones improvisadas pero muy esperadas, sentimientos aleatorios pero muy profundos, calmas enteras que desencadenan una grata desesperación . Tentaciones de ampliar nuestro mundo para conquistar el universo que nos rodea; aun cuando sea completamente prohibido. Encuentros inesperados generados por la fuerza del arte, de la mágica potencia que nos ha inspirado a seguir en nuestro mundo de pinceles, instrumentos, colores, partituras matices y lapices; un entorno donde nuestra Armonía son las letras, nuestra Melodía la pasión y nuestro ritmo el pulso del lápiz que escribe nuestro destino.