La vida de nueve mujeres de pronto se ve interrumpida por una carta en sobre negro. Es la voz de un hombre del pasado que las invita a reunirse en una casa alejada del agotador ajetreo del mundo. Una violinista, una abogada, una joven marginada, una modelo, una pintora, una prostituta, una astrónoma, una poetisa, una cantante, hasta ese día no se conocían entre ellas, pero con el paso de las horas irán descubriendo que el grupo no es tan desigual como se observa a simple vista y que muchas veces los prejuicios son denostados por los lazos que surgen a través de la convivencia.
La madre de Jane Aubrey, tras un intento desesperado por conseguir dinero, vende a su hija a los gemelos Caracalla y Geta como sirvienta.
Estos despiadados gemelos se aprovechan de la menor y le arrebatan su pureza, sin saber que sus juegos iban a tener graves consecuencias.
{...}
Jane Aubrey acaba cayendo en una grave dependencia emocional, y desarrolla el tan conocido síndrome de Estocolmo, que le impedirá seguir conllevando su vida con normalidad.
Por su parte, Commodus aparece de nuevo para hacerse con el trono y pone en peligro la ciudad de Roma y la vida de la menor, pero Geta no dejará que eso pase. ¿O sí?