Liah siempre había sido una chica demasiado escéptica como para creer en la fantasía y en la magia, demasiado consecuente como para responsabilizarse de sus propios errores, y demasiado antisocial como para agradar a cualquiera a costa de sus propios principios. Por eso, nunca le habían gustado las personas entrometidas, enamoradizas o que huían de sus problemas. Por eso, odió desde el primer momento la película favorita de su hermano. Por eso, no podía ni ver a cierta rubia con poderes de hielo. Pero... ¿y si viese más allá de las apariencias? DISCLAMER: Los personajes y lugares relacionados con la película de frozen, además de algunos sucesos, no me pertenecen. Solo sirven para desarrollar la historia