Hola, soy Esther Maldonado y soy la escritora de esta novela.
Debo aclarar antes que esta historia la escribí en noviembre del año 2015, solo que jamás la terminé, pero ahora lo subiré completo, espero que les guste.
SIPNOSIS ;
Ellos eran felices, muy felices, el nunca tuvo una novia y ella de hecho muchos pretendientes tenía, pero le gustaba un chico en particular quien lo hacía retorcer el estomago con gran frecuencia, le hacía feliz verlo, le gustaba, le enamoraba y a el también. . . Tantas cosas pasaron, algunos que otros contratiempos, momentos inolvidables, pero. . . Después de un momentáneo viaje lejos del país donde ella debía dejar todo y comenzar una nueva vida, cambió por completo la relación entre ambos, ni ambos sabían de cada uno, ni nunca se supo.
Varios años después, su nombre Yoon Jeonghan, volvió a su país natal, Corea del Sur a quedarse a cuidar a su abuela junto con su prima que era como una hermana para el, volver a reencontrarse con sus 12 compañeros, quienes fueron sus amigos desde pequeños en el campamento que siempre le llevaba sus padres cada vez que eran vacaciones de verano e incluso luego de haber transcurrido unos meses estando allá, había conseguido trabajo, lo cual su sorpresa fue verla nuevamente, si, a ella, pero. . . ¿Qué pasará entre ellos dos? ¿Habrá alguna posibilidad de que estén juntos de nuevo? ¿Será el destino volver a encontrarse?
Cameron Cole has a plan.
After yet another relationship ends because of certain shortcomings-literally-Cameron decides it's time to swear off dating and focus her energy into her junior year at the University of Charlotte. There's an internship up for grabs and there's no way she's letting that slip through her fingers. But then she's goes and makes one impulsive mistake that changes everything.
Wesley Reed has it all.
As the golden boy of the Charlotte Colts football team, he's got the talent, the looks, and a future so bright it's practically blinding. Girls throw themselves at him, professors let things slide, and the world bends to his will.
But when a required freshmen paper threatens his eligibility, the two are brought together in a sick twist of academic fate. Cameron can't get him out of her head and Wesley isn't making it any easier with his cocky smirk and insistent charm. Their arrangement teeters on the edge of disaster as unresolved tension and late-night study sessions give way to a steamy, no-strings-attached deal.
But in the game of love and lust, someone always has to loose-and the stakes have never been higher.