En un mundo real, ¿hay sitio para la ficción y la fantasía ? Yo pensaba que no, hasta que unas insignificantes estatuas me hizo cambiar de opinión. Desde pequeño denominé a dicho sitio la "ciudad de los malditos". Mi nombre es Paulo Morrel y sin quererlo he convertido mi vida en un cuento mitológico sin dejar atrás el amor por el que hoy día estoy luchando.All Rights Reserved