"¡Soy un ángel del señor!" Dijo el más pequeño con una sonrisa y un brillo en sus hermosos ojos. "Es solo que no ves mis alas por que son muy pequeñas, igual que yo." Todos lo tomaban por un niño raros, todos excepto uno. Dean Winchester. "¿Dices que eres un ángel?" Preguntó emocionado.