¿Me permites amarte? le dije con lagrimas en los ojos, el me miro y con una media sonrisa tomo mis mano, soltó un gran suspiro y con el poco aliento que le quedaba pronuncio: !Soy un peligro! no te quiero perder de la misma manera que la perdí a ella. Su rostro se puso rojo y comenzó a tragar saliva, estaba a punto de soltar grandes lagrimas, ella era muy importante para el y por un momento llegue a odiarla aunque no tenia idea de lo que había sucedido, no tenia palabras que decirle solo quería amarlo y que el hiciera lo mismo pero su pasado no se lo permitía.
¿Te digo un secreto? le susurre al oído, soy como un café amargo, el levanto su rostro y algo confuso expreso
Pero.. tu odias el café ¿Porque dices eso? ¿Porque te consideras un café?
Solté sus mas manos y tome de la manera mas delicada su rosto, lo bese en la mejilla y con una sonrisa le dije: No lo se, pero estoy segura que soy como un gran café amargo, tal vez porque me puedo transforma según tu día, supongamos que hoy quieres algo mas dulce y suave simplemente le agregas leche y azúcar al café y de esa manera probarás el café mas exquisito, mañana quieres algo mas dulce, así que le añades chocolate y vainilla y tendrás un día delicioso, pero mañana desearas algo mas vigoroso y excitante así que vas a preferir un café muy fuerte pero... a pesar que puedo transformarme todos los días por ti, jamas dejare de ser el mismo café que conociste.