Ésta es la historia de un planeta hermana de la Tierra llamada Steria; 5 veces más su tamaño, creada por Dios habitada por seres a su imagen y semejanza.
Luego que el mal encarnado entrará a la Tierra, Dios vió que Steria estaba floresciente; reinaba la paz y la felicidad por esto la mandó lejos y escondió, borró los recuerdos y les dió 7 guardianes sobrehumanos para que junto a los Sterianos cuidaran el planeta mientras él no estaba; les llamó Euterias.
Hasta que la desgracia cayó en forma de guerras por parte de los demás dioses; de poseer las Euterias, forzados por la desesperación los Sterianos hicieron llamados a su Dios pero éste no les respondió, forzaron el poder de las Euterias y por amor ofrecieron su poder a 7 chicos prodigios, hasta que un día un prodigio reclamó con todas sus fuerzas a su Dios y mirandole a los ojos le deshonró.
Dios levantó la vista; vió la desobediencia de las Euterias, cada sentir de sus habitantes y las atrocidades de su pueblo, bajó la vista y lloró; dicen que toda Steria estremeció, cada ser lo sintió y por consiguiente desapareció.
Sobre los prodigios y demás dioses cayó maldición y murieron, las Euterias con lo ultimo de poder que les quedaba dictaron una profesia que daría fin a la desgracia de Steria, mientras que a continuación se desintegrarón.
Desde entonces muchos viven subordinados a los conquistadores, a la merced en su propio planeta; mientras que otros, marginados, conservan la esperanza por la profecía; que significará el regreso de Dios y las Euterias, y empezará con el regreso del poseedor de los recuerdos de Dios.
¿Esa es toda la historia? ¿Contada por quién?
Empapate con la profesia y las historias de cada personajes característico y su papel significativo en ésta increible historia cautivadora. Acompaña a los protagonistas en su aventura para descifrar qué exactamente pasó y sobre todo ¿regresará Dios?
Joseph desató un acto de violencia... y lo sabe.
La culpa lo consume, pero algo dentro de él grita que su arrepentimiento debería significar algo. Nadie lo perdona. Ni su familia. Ni sus amigos. Ni quienes una vez lo amaron.
Mientras su mundo se derrumba, descubre la verdad más aterradora: no fue él quien destruyó todo... no del todo. Hay algo más. Una entidad oscura se apodera de su mente mientras duerme, guiando sus actos con un propósito siniestro.
Ahora, para redimirse -o perderse por completo- Joseph deberá enfrentar al verdadero enemigo: el monstruo que habita en su cabeza.