Cuídala bien

Prologo
Noviembre 2012
El joven pasaba por un camino oscuro, no estaba seguro del lugar donde estaba. Aferrándose a la pared, sus dedos dolían de lo fuerte que se sostenía para no caer. Había sido golpeado por varios tipos, ninguno que el conociera. Sus pasos eran lentos y torpes. Quería gritar pidiendo ayuda pero un dolo agudo en su estómago no le dejaba. Tenía varias imágenes que pasaban por su cabeza. Su familia, sus amigos y ella, el amor de su vida.

Sus pies se negaban a dar un paso más. <<No>>pensó cuando al querer dar un paso más sus rodillas golpearon el piso. Una de sus manos apretaba su estómago. Su camisa negra estaba mojada por la sangre, la navaja de uno de los tipos le había dejado una herida mortal. Trato vanamente ponerse de pie, sus rodillas cayeron una vez más contra el piso. Era una lucha contra su propio cuerpo, una lucha entre su mente y su cuerpo.
El chico alto y de cabello castaño trato pararse pero no lo logró. Era demasiado tarde. Frente a él creyó ver a su novia, ella le sonreía y le incitaba a ir junto a ella. –Ven conmigo – susurro ella sonriendo. Pero era solo una ilusión frente a él no había nadie. Alzo una de sus manos e hizo el intento por tocar a su novia, pero su brazo cayó al suelo.

Había muerto.