El racismo es uno de los tantos problemas en la sociedad. Niara lo vive en sus propias carnes cada día, sin descanso. En el trabajo, en la calle, en el supermercado, incluso en su propia casa.
Sin embargo un día se percató de algo. Todas las personas que alguna vez la habían humillado comenzaron a desaparecer. Primero su jefe, luego los pandilleros, la dependienta...
Esto mismo llamó la atención de la policía, que luego de investigar llegó a la conclusión más obvia...La de culpar a Niara, la única persona que todos tenían en común.
Sin embargo, cierto agente no estaba del todo convencido de la culpabilidad de aquella chica.
29/05/2017
En un mundo donde la venganza y el rencor pueden consumirnos, hay historias que nos recuerdan que incluso en las circunstancias más oscuras, el amor puede florecer.