La extraño... aun recuerdo aquel verano, teniamos trece años ¿cómo pudo ella ser mi amiga? mi mejor amiga, ESTÚPIDAS REGLAS, nos merecíamos más tiempo juntas.
-Blanca.
Han pasado cuatro años, cuatro años desde que me dejó, recuerdo nuestras discusiones, las palabras raras que siempre decía, le debo todo a esa niña, Selina. Como hubiese deseado que se quedara conmigo.
-Sean.
Todavía pienso en ella cada noche, cada día lluvioso, me pregunto donde estará, cuantos años tendrá, quien será su mejor amiga, jamás podré olvidarle.
-Clear.
¿Como logró una desconocida colarse en mi vida? en mi mundo, en mis días, y lo que es peor aún, en mi corazón... la desesperación que sentí cuando comprendí que renuncié en la pelea por el amor de mi vida, la ofrecí a otro hombre, y cuando me dí cuenta de mi error, ya era demasiado tarde, ahora su amor no era mío, era de él.
-Daniel.
No merecía el placer de conocer a Selina, ella no merecía sufrir por mi culpa, un simple mortal, que no hizo más que lastimarla y romperle el corazón, debí de haberle roto la cara al idiota de su amigo por dejarla sola, debí de protegerla de Kendall, debí de acabar conmigo cuando puede, todo hubiese sido mejor. Ella se merecía un ángel, esos de los que tanto hablaba mi pequeña... la extraño, el tiempo no hace su ausencia menos dolorosa, solo me sirve para recordar los meses que llevamos solos, ya nada tiene sentido, ahora solo tengo recuerdos que viví junto a ella, mi mejor amiga... el amor de mi vida.
-Victor.