A todos nos llega ese momento en la vida en el que piensas que no hay nada que hacer, en el que los problemas te engullen en una oscuridad sin fin, haciendo que te veas atrapado, sin respuestas, sin soluciones que mejoren tu vida, entonces, en ese momento y siendo una mierda más para el mundo, decides lo más rastrero y egoísta que puede pasar por tu mente en una situación de ceguedad como esa...