Las personas nos empeñamos en esforzamos en cambiar situaciones que, en muchos casos, no depende de nosotros mismos. No hay nada que podamos hacer. Y aún así nos frustramos. Volvemos a recordar esas situaciones, la opción que elegimos tomar en aquel momento, y no podemos evitar pensar que podríamos haber hecho más (o menos en algunos casos), para haber cambiado las cosas. Y la verdad es que es absurdo. Nunca dependió de nosotros, nunca pudimos haber hecho nada para cambiar la situación. Y nos empeñamos en martinizarnos , en volver al pasado para sufrir y, en el mejor de los casos, aprender algo. Esto ocasiona dos posibles reflexiones: o el ser humano es una especie estúpida y masoca que vive de la autocompasión, o, somos seres medianamente inteligentes y sumamente egoístas.
7 parts