Todos somos simples cuerpos, un trozo de piel y sangre sin apariencia importante. Lo interesante no es la envoltura, sino todo lo que nuestro cuerpo contiene, esos sentimientos reprimidos que deseamos gritar sin más. Eso es lo que importa, lo misterioso, lo que nos hace únicos y especiales. A veces, esas sensaciones son más oscuras de las que nadie podría imaginar, otras... hablan por si solas, gritan y salen. La desgracia es que no todos podemos gritar nuestros sentimientos. //Saga My life #4//