- Dame una oportunidad de ser tu amigo y enseñarte quien soy realmente. Me dijo mirándome directamente a los ojos y sin temor alguno correspondí a su mirada, y vi esos ojos negros llenos de odio e ira, pero que al mismo tiempo pedían a gritos de súplicas ayuda para salir de aquel infierno en el que yo no quería ser parte. Suspire. - No. Ya se quien eres. No te lo volveré a repetir, alejate de mí.- NO PERMITIDA SU COPIA O ADAPTACIÓN.