El praimfaya ocurrió. Clarke se sacrificó para que sus amigos pudieran sobrevivir en el espacio. Muchas cosas sucedieron en esos 2199 días, tanto en la tierra como en el Arca. La soledad fue una constante y ambos buscaron consuelo en aquello que la vida en el exilio les ofreció, pero nunca llegaron a olvidarse el uno del otro. A Bellamy la lógica le decía que Clarke había muerto en la Tierra. Pero muy en el fondo de su alma, había algo que le decía que mantuviera la esperanza de volver a ver a la rubia que le quitaba el sueño. Clarke tenía la esperanza de volver a ver a sus amigos algún día. Y lo hacía porque, durante mucho tiempo, fue lo único que la mantuvo viva. Todos los días lanza una plegaria al cielo en forma de comunicación de radio, esperando que, algún día, alguien le responda. LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN: son propiedad de CW, Jason Rothenberg y Kass Morgan, y del show The 100.