"-Uno nunca termina de conocer del todo a las personas- me dijo-, ni aun a las más cercanas, padre, madre, hermanos, hermanas, marido, mujer. Siempre hay una zona de cada uno que permanece a oscuras, alejada por completo de los demás. Una zona de pensamientos, de sentimientos, de actitudes, de cualquier cosa. Pero siempre hay un lugar de nosotros en el que no dejamos que entre nadie más. Yo creo que eso es lo que hace a las relaciones con los demás tan interesantes, esa certeza de que, aunque nos lo propongamos, nunca los vamos a conocer del todo."
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero