Estaba acostumbrado a salirse con la suya... sobre todo con las mujeres. El millonario australiano Harry Styles creía conocer perfectamente a su ama de llaves. Scarlett era correcta, formal y completamente dedicada a su trabajo, pero bajo su aspecto impoluto, había una apasionada mujer que deseaba vivir la vida al máximo... y olvidar que se había enamorado de su guapísimo jefe. Harry se negaba a aceptar que Scarlett quisiera dejarlo, por lo que ideó un despiadado plan para mantener a Scarlett a su lado... en la cama.