Hace 15 años nací y desde aquel momento arruine dos vidas. Si todas las personas nacemos con el pecado original yo nací con otro aparte, uno del cual mis años de vida siguientes me lo cobrarían día a día, las personas que creía que debían darme ánimos, ser mis guías, cuidarme. La vida dosifica las lecciones que tienes que aprender pero cuando repartió las que me correspondían, decidió que debía aprender desde niña que si tenía que afrontar los obstáculos que tenga por mi sola. Independencia es así como la llaman, pero una niña de menos de 8 años lo que necesita es amor no la independencia de aquellos seres de los cuales necesitamos amor, sé que lo que puedo transmitir es de aquellas cosas que las personas tratan de evitar, de aquellas cosas que las familias piensan que no pasa en la suya. Si estás leyendo esto, encontraras dentro de estas páginas situaciones por las cuales he tenido que pasar, cosas que muchas de las veces harán que pares de leer, tomes aire, sientas que un peso oprime algo dentro de ti al tratar de entender la historia.