Luego de tres meses, ha llegado mi momento de ser feliz, mi momento de ser lo que siempre quise ser, ¿Qué si no me duele? Claro que si, duele horrible y mucho mas duele el saber que mi hija, Emmy, pregunte por su padre a cada momento, no es fácil para ella, luego de cinco años viviendo con su padre y de verlo día tras día.
Retomé mi vida y mi carrera, ahora y siempre me voy a dedicar a lo que amo. ¿Amor? No que va, mi vida cambió para bien y el único amor que quiero cerca es el de mi niña, mi familia y mis amigos, tengo a los mejores amigos que pueda pedir y eso es algo que siempre agradeceré.
Nadie quiere a una chica con una hija, así que, quien me quiera debe querer a mi hija. Me gusta llevar el control... pero qué pasaría si alguien me descontrola.
-todos los derechos reservados, no se permite la publicación de esta Web Novela sin la autorización de la escritora.
-Alto contenido sexual, no me hago responsable por daños psicológicos.
-No estoy a favor de estás relaciones y tampoco las promuevo.
-Lee con responsabilidad.
- Medios de contacto:
Twitter: @genestareyes
Wattpad: Mediante comentarios y mensajes privados
Disfruten de esta historia, la historia se irá publicado a raíz que hayan comentarios y votos, háganse notar.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.