Siempre es la misma historia. Parece que estemos cerca cuando en realidad, estamos más lejos que nunca. No puedo parar de mirar a esos malditos ojos que me extraen de la realidad. Haces que todos mis muros se derrumben sin que pueda controlar ninguna célula de mi cuerpo. Esas manos que seguro que encajan a la perfección con las mías y esa sonrisa radiante que ojalá solo me la dedicaras a mi. ¿Qué haría yo por un solo te quiero tuyo? A veces parece que sí, pero al día siguiente ya te ocupas para que piense que no. Sueño en que algún día me vendrás a decir que te gusto y que quieres estar conmigo. ¿Alguien me puede decir si algún día pasará de verdad? ¡Cuelgo cada domingo!
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