"Hay quien piensa que lo que es pasado ya paso y por lo tanto debemos olvidarnos, pero de ella yo no me olvido."
Fueron las palabras de un niño de 12 años que creció sin su madre, el no sabía lo que pasaba con ella, o porque casi nunca estaba en la casa, solo supo que de un día para el otro estaba viendo a su padre y a su tío llorar sin control en una habitación fría, donde había un cajón de madera oscura y flores alrededor.
No entendió que era lo que pasaba, hasta que vio que era lo que había en ese cajón, era su madre, sin color alguno y con el cuerpo helado.
"Muchos me lo dijeron, me dijeron que me olvidé de ella y que siga con mi vida, pero no me olvido de ella, cada caricia, abraso o canto que ella me regalaba siempre lo recuerdo."
El niño ya estaba derramando lágrimas pero aún así, seguía leyendo, su padre estaba presente en ese momento ya que todo el curso debía escribir una carta para leerla en publico, arriba de un escenario por el día de las madres.
"Pueden decirme lo que quieran de mi madre, muchas personas que me ven por la calle me dicen que ella era una chica problemática, que era una mierda de persona, pero están equivocadas, yo se bien quién fue mi mamá, no la tuve conmigo mucho tiempo, es más, aveces hay momentos en los que me olvidó de como era su voz, era un niño pequeño cuando la perdí, pero yo sé quién fue mi madre."
El padre del niño estaba llorando tambien al oírle a su hijo con la voz quebrada y ver las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas...su hijo, con sus manos temblorosas, sostenía el papel algo arrugado...era una hoja arrancada, y el conocía bien de que cuaderno era esa hoja.
"Por mi edad en ese tiempo, yo no comprendía que pasaba, el porqué mi familia estaba así, solo supe, que mi mamá se había ido, y que ya no volvería a casa, que ya no podría protegerme por las noches de la imaginación de niño que tenía, de los monstruos bajo la cama, solo supe que mi mamá ya no entraría pAll Rights Reserved