Layla Van Russell Evas está huyendo. Huye de los recuerdos, de las pesadillas, del remordimiento. Huye porque es más fácil que quedarse a enfrentar la muerte de su hermano y los abusos que sufrió a manos de la mafia rusa.
Huye porque ver a su hermana junto a su esposo es demasiado doloroso y le recuerda a todo eso que ella sabe que nunca podrá tener: Un marido, hijos y amor. Entonces llega a Escocia y encuentra la solución para evitar todos esos pensamientos deprimentes: Molestar a ese abogado culto y estirado.
A Kendrick McCallum Black no le gustan las mujeres y no significa que sea gay, él mismo se considera... asexual, al menos hasta que todo comenzó a salir mal. Para él, ellas son sucias, interesadas en su dinero, vanas y superficiales. Les gusta lo más ridículo y siempre son un problema.
Layla no es la excepción. Su lengua viperina, su cuerpo sensual y elegante oculto tras horribles ropas negras. Su comportamiento salvaje y agresivo, la forma en la que lo mira y cómo siempre desea retarlo y volverlo loco... es simplemente frustrante.
No la soporta, pero de pronto es demasiado difícil alejarse de ella. Lo que comenzó como un error pronto se convierte en algo que no habría esperado nunca.
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Segunda parte de "The girl of my eyes" no es necesario haber leído la historia anterior para entender esta, pero sí les recomiendo que lo hagan ;)
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