Trabajar en un hospital psiquiátrico no es nada realmente especial, la rutina fácilmente puede volverse aburrida, lo que Otabek no esperaba era encontrarse con aquel muchacho de ojos verdes. Su mirada perdida era a la vez hipnótica, su rostro perfecto no parecía quedar bien con aquel lugar lleno de podredumbre y lamentos. ¿Que hacia un ángel entre toda esa porquería? No pararía hasta averiguarlo. ⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕⁕ ¡Nuevo fic! Disfrútenlo