Jesse Scott es un adolescente bastante particular, a pesar de no ser quien reina en el instituto se ha creado una irrefutable y solida reputación en toda Stephen Rowland High. No se trata de su obvio atractivo, no se trata del dinero que ni siquiera posee, no se trata de su impresionante intelecto y mucho menos es acerca de una adorable personalidad que no existe. Jesse Scott es el único chico que puede reducirte a un insignificante imbécil con tan solo una oración, pero en una mala pasada a causa de sus propias acciones es sentenciado con un castigo impensable para el: Hacer amigos. ¿Logrará hacerlo a pesar de un ego tan inmenso como su inteligencia? ¿O simplemente ha de asumir el costo por desobedecer? Atención: Esta historia es de mi total autoria. Se prohiben plagios, adaptaciones y cualquier otra forma de fraude.