A veces no tienes ganas de seguir adelante, decides tirar la toalla, hundirte en tu pasado, refugiarte en el, aunque sea quebradizo, te haces daño. Siempre hay un lado bueno en esto, hay una salida al final del túnel, de ese agujero negro que no tiene salida clara, tenemos que aprender a dar gracias a las situaciones que nos hacen levantarnos, superar nuestros miedos y enfrentarnos al mundo. Olvidar a aquellos amoríos que nos hicieron daño, esas amistades que nos traicionaron, esas veces en la que fallamos a alguien y ver cómo nos ha modelado nuestra forma de pensar, de actuar, de ser; a todo ello solo puedo darle las graciasAll Rights Reserved
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