Yo sabia que no era como otras personas, desde niña he sabido que soy distinta pues puedo ver un mundo que la mayoría no, un mundo oculto bajo nuestros pies, en los bosques, nuestros jardines e incluso nuestra propia casa. Siempre mantuve este don en secreto por temor a ser rechazada pero desde el día en que mis padres me dejaron a vivir bajo el techo de aquel hombre de apariencia fina, actitud seria y mal carácter descubrí los secretos que se ocultaban a simple vista y el me mostró porque estaba cegada por la humanidad.