¿Realmente vale la pena creer en los cuentos de hadas? No siempre hay un hada madrina ahí Tampoco una calabaza como carroza Y mucho menos la zapatilla en la escalera del castillo. A veces, los cuentos de hadas le aparecen a quien menos te lo esperas, en el momento donde te niegas a creer que la magia existe, incluso después de vivirlo la noche pasada.