Park JiMin, Park JiMin, Park JiMin. Ese nombre, en el cual pensaba día y noche, tarde y madrugada. El hombre con el cuál había tenido miles de fantasías de amor adolescente, caricias, ternura y de vez en cuando; sexo. Y la única razón para encantarme tanto, era aquella fotografía que le había tomado por equivocación en el patio de la escuela, a la hora del receso. Él estaba distraído, y obviamente no sabía de la existencia de esa foto, y obviamente, tampoco sabía de la mía. O al menos eso creía yo. ©jimin_blex. No adaptaciones o copias.