La noche en que te ví, fué algo inexplicable, tú mirada era tan profunda, que puedo jurar me perdí en ella, tus ojos eran los más bellos que había visto en todo el mundo entero, eran dulces como la miel, tú sonrisa, esa sonrisa que me robó el corazón al instante, y más al ver los hoyuelos en tus mejillas. No sé con exactitud lo que sentí, pero no dejé de pensar en tí... Quizá porque lo nuestro fué amor a primera vista.All Rights Reserved