Le amaba, era mi enemiga y le amaba hasta la locura. Era mi enemiga y daría mi vida por ella. La amaba, y su espada me había atravesado, llevándose mi vida, la vida que ella necesitaba para ganar. Para vivir. Traicionaría a los míos, una y otra vez, solo para saberla viva. Tan solo deseaba volver a verla, en otra vida, en otro reino. Amarla aunque sea en silencio.All Rights Reserved