Un pasillo, dos habitaciones pegadas la una con la otra, un objetivo mutuo... y una relación bastante extraña. Marinette Dupain-Cheng, una joven de veinticinco años, acababa de mudarse a su primer apartamento. Mientras tomaba su manojo de llaves, que tenía la impresión que no tardaría en perder, la puerta de la habitación de al lado se abría para mostrarle a la azabache un joven que la dejó sin respiración. Vecinos puerta con puerta, ventana con ventana... ¿que podría salir bien de ahí? Una base formada con pequeñas mentiras piadosas, ¿realmente será capaz de aguantar de pie sin derrumbarse?