15 de Septiembre del 2017.
-Me sorprende que te des a la tarea de seguir jodiendo en mi cabeza y en mi corazón una y otra vez-llene mi vaso rojo con algún tipo de vodka, decía la botella así que supongo que eso es-
-¡No estoy jodiendote!-exclama con un tono desesperado, como es común en un hombre de su edad... borracho-
-En verdad no te molestes, ya fue suficiente-lo mire a los ojos y se sorprendió, creo eso era, sorpresa-
-Tus ojos-murmuro-
-¿Mis ojos que?-bufe fastidiada-
-Me estas mirando-dijo un poco confundido-
-Sí, eso hacen los ojos, miran a hombres borrachos y fastidiosos cuando molestan a las personas-le di un trago a mi vaso sin dejar de mirarlo-
-Es que tu antes apenas y me mirabas, te daba vergüenza mirarme cuando...-antes de que acabara su frase estúpida lo interrumpí-
-Si me daba vergüenza mirarte cuando me ibas a besar o cuando me tirabas palabras bonitas para verme la cara de pendeja, pero ya no más-levante la ceja-
-Ya...¿A caso ya no..?-se trató de acercar pero me hice para atrás un largo paso-
-¿Cuál es tu pregunta? ¿Qué si ya no causas algún efecto en mí? No ya no lo haces-pude ver el dolor en sus ojos, pero pues es momento de ser fuerte-O acaso tu pregunta es ¿Ya no me amas? La respuesta es no también, ya me canse de ti y de tus mentiras y de tu falta de querer, también ya me canse de que pienses que siempre voy a estar detrás de ti-se me formo un nudo en la garganta-
Juro que pude mirar como sus ojos se cristalizaban, pero no me podía echar para atrás, tenía que acabar con este ciclo que no me dejaba dormir, ya estoy harta de que no salga de mi cabeza.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.