Hubo una vez, una joven e inocente campesina llamada Sarah cuyo destino se vio marcado por la desgracia luego de conococer a un misterioso caballero. Eran tiempos difíciles, la cacería de brujas había empezado. Salem se había tornado gris y sangriento pero eso no impidió que el inexperto corazón de Sarah quedara prendado por el nuevo forastero. Luego de unos meses el fruto de ese amor clandestino empezó a crecer en el vientre de la joven. Pero poco duró su felicidad ya que a pocas semanas de dar a luz se le acusó de ejercer la brujería y de albergar en su vientre al propio hijo de un demonio. Sentenciada a la horca y terriblemente malherida por los castigos previos a los cuales fue sometida, vio con horror como el hombre al que una vez amó con locura se encontraba frente a ella, abrazando a otra mujer que tambien estaba embaraza. Traicionada y llena de ira, lo maldijo a él y a toda su descendencia. Y fue su sangre y la del hijo que nunca nacería la que fluyó hasta llegar a los pies de la otra mujer, que selló la maldición de Sarah.All Rights Reserved