No todos conocemos nuestro destino, es más no sabemos quienes somos. Decimos conocer nuestro futuro y con quien queremos estar durante el largo camino de la vida, sin embargo en está historia yo les demostraré que nuestro destino no está escrito, cada uno de nosotros afrontamos distintos acontecimientos de la vida que poco a poco nos va enseñando a amar o odiar, a recordar u olvidar, y lo más importante tomar decisiones que darán frutos agrios o dulces.
Yo, hago parte de ese pequeño grupo de personas que aman estar solos, que no somos predecibles y no ama fácilmente a alguna persona,no obstante si necesitas de mi estaré para tí, soy el pañuelo de lágrimas de muchas personas, de amores perdidos. La vida es cruel con los sentimientos pero esto es parte de crecer, ya que esta es como un rompecabezas aunque aveces las piezas no encajen, encontrarás la perfecta para cada esquina, para el momento preciso.
Acompáñame en como este rompecabezas me llevo a decir -Cada pieza esta en su lugar y esta parte del rompecabezas ya la he acabado.