Eh de suponer que fueron simples palabras que decías por la ira. Que el terminar la relación era una de las últimas cosas que exigirias. Tal vez no debí llevarla a su hogar, no debí aceptar la merienda que me ofrecía y finalmente, no debí tomarla de la cintura para así besarla mejor.
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De todos los idiotas que eh conocido, tú y solo tú haz sido capaz de destruirme desde el interior. Idiota y mil veces idiota, llorar no será opción ni mucho menos una salida.
Vete de mi vida, por lo que más quieras... borra mi número, por favor.