No se conocen pero ambos tienen algo en común: murieron en un accidente, aunque allí, no es donde su vida acaba. Se despiertan pero en un mundo completamente distinto. El mundo de Gandalf: donde la magia es el aire. Donde los elfos conviven entre la multitud y las brujas compiten con las pequeñas y eufóricas hadas. Donde los ángeles reinan y los caídos se vengan. Pero no llegaron a ese lugar por pura coincidencia. Ellos fueron asignados para un solo objetivo. Salvar a Gandalf. Portada: AlwaysLaughs ©AlwaysLaughs Prohibida toda reproducción total o parcial, literal o imitativa, de esta obra sin el consentimiento de la autora.