Había terminado de llover y el aire estaba frío, de ese aire que deja la lluvia cuando se va. Suspiré por última vez, regresé la mirada y ahí estaba él. Pensé en moverme, pero no supe como, pensé en hablarle, pero no me pude acercar. Entonces le grité "por favor quédate", "por favor, no te vayas", " por favor, no me dejes" , "por favor, regresa". Le grité tan pero tan fuerte, que ni él, ni nadie escuchó.All Rights Reserved
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