Decidir, es superar el miedo a arrepentirse. Todos tenemos derecho a decidir el rumbo de nuestras vidas, pero nunca tenemos en cuenta que tarde o temprano nos convertiremos en prisioneros de las consecuencias. Las chicas "ejemplares" han muerto, y las bestias se han desatado. Ellas jamás pensaron con claridad antes de escoger su siguiente camino. Sin mirar atrás, determinaron que era el momento de tomar el control de sus propias vidas y escoger de una ves por todas, quienes debían ser; pero jamas tuvieron en cuenta las consecuencias. Ahora deberán enfrentarse a un peligro mayor al que imaginaron en primer lugar. Un nuevo mundo. Una nueva amenaza. Sus vidas están en peligro, y esto no es un juego....