"Vámonos, Harry" llamó, con voz suave, con sus ojos verdes mirando hacia la puerta de salida. No podía verlo, no lo soportaría. "¿A dónde?" preguntó, apretando los puños hasta que los nudillos se volvieron blancos, podía sentir las cortas uñas enterradas poco en la palma de su mano. Le dolía el hablar, últimamente todo le estaba doliendo, el vivir... "A casa" respondió. Y todo le afectó en las entrañas, como flashes llegó completo a su memoria. Si tan solo ella supiera...All Rights Reserved
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