Una de las más cotizadas pintoras del mundo (Touka Kirishima, la cual desapareció un año entero del ojo público) ha encarecido con el cuerpo de un joven muchacho, según ella "ni muy escuálido ni muy opaco": su vecinito de la 26, Ken Kaneki, un chico universitario don nadie que escapó de las manos de su madre y tía después no saber qué más hacer con su vida. En un edificio de Brooklyn lo peor sería encontrar a los amables ancianos del piso 15 haciendo morbosidades. Pero dado a que Touka es de aquellas que jamás le han encantado las relaciones amorosas, no da por visto que muchos hablan sobre su cercanía con los jóvenes del edificio, ni menos de como la escuchan quejarse de todo. ¿Se supone que una mujer de veintiocho años ya debería estar casada? Porque para ella es un caso perdido, y más después de una larga relación y la despedida de su primer amor, ¿qué más puede haber? Es sólo otra mala racha de su día a día, y sólo piensa en la opción de hacerle caso a su madre: volver a la universidad, obtener otro título y hacer las cosas más fáciles. Ojalá encontrara de nuevo esa pasión por el arte. Portada por @amixtae