Si he de comenzar a escribir algo, ese algo comenzará contigo, porque contigo comienza todo; Lo bueno y lo malo, eres el verbo que conjuga en fuego. Esta historia quizá parezca poco usual, más quiero dejar para la posteridad una evidencia de que todo, en lo absoluto, comienza en el momento que menos pensamos y termina dando un vuelco en nuestra vida. Alguna vez leí por ahí en Facebook una imagen que citaba a Freud, argumentaba que no existen las casualidades en nuestra vida, hasta las personas que ahora amamos y consideramos indispensables, antes de serlo, las vimos pasar por algún lugar por el rabillo del ojo, y en ese momento justo, quedaba pactado un encuentro en algún momento de nuestras vidas. Realmente estoy esforzándome demasiado en no enamorarme mil veces mas de ti mientras te escribo.