Emily siempre ha sido una chica preocupada respecto al que dirán. Maddie, contrario a eso, nunca le ha importado lo que digan o piensen los demás sobre ella. Maddie es ella misma, es ilimitada. Emily... es quien puede ser. A Maddie le gustan las chicas, a Emily le tienen que gustar los chicos. Emily recibe una apuesta que cambiará su vida completamente, al igual que la de Maddie. Sus vidas se unirán de una manera en la que, Emily será quien siempre quiso ser, y Maddie tendrá lo que siempre quiso tener. (No apta para homofóbicos🚫)