Los sueños, lejos de convertirse en pesadillas, se convierten en ropa, ropa que no puedes usar, que te queda muy grande, ropa que da picazón, en la que no cabes ya porque creciste y no la usaste cuando debías y ahora es muy tarde. Empiezas a confundir los astros en el cielo, cuando sale el sol, no tienes más opción que abrir los ojos con miedo, caminas y entonces, pasa algo, como si fuera un error en un algoritmo que hace inservible el programa y no hay modo de solucionarlo, lo único que deseas es que de un salto en el tiempo ya sea de noche y que tal vez mañana será un mejor día, pero llega mañana y no lo es. ¿Qué haces entonces? . . . R= No permanecer así por siempre. Sin embargo las pesadillas olvidadas se materializaron a los ojos de Marena y sin nadie más que ella misma, tendrá que encontrar las respuestas para salvarse de cruzar la delgada linea de la locura.