Ella siempre había pensado que pasaba desapercibida, pero no era del todo cierto. Había alguien para quien nunca había pasado inadvertida, ese era Draco Malfoy, el mismísimo Draco Malfoy. Aquel chico altanero, arrogante y estirado que tenía todo cuánto pedía y conseguía todo lo que quería, menos a ella. Aunque Draco Malfoy ya no era un niño ni ella tampoco. Aquel año ella vería hasta qué punto había robado el corazón del rubio de ojos grises. Portada realizada por: @ReadToMeSweetheart