Cuando el mundo era pequeño
15 Partes Concluida Hay recuerdos que, aunque pasen los años, siempre permanecen en la mente, como una película que se reproduce en bucle. Recuerdo mi barrio, mi casa de dos pisos, el polvo en el aire, y sobre todo, la sensación de libertad cuando jugaba con mis amigos. No importaba cuán sucio fuera el juego o cuán tarde se hacía, lo único importante era ese momento, esa conexión con el presente.
Pero lo que nunca imaginé es que la llegada de Karolina a mi vida cambiaría todo. Fue mi primer amor, la primera persona que me hizo sentir mariposas en el estómago. ¿Quién me iba a decir que, con tan solo 13 años, comenzaría a conocer las complejidades del amor?
Hoy, al mirar atrás, me doy cuenta de que todo lo que viví, todo lo que experimenté, me formó de la manera que soy. Este relato es un vistazo a esos días, a esos momentos llenos de emociones a flor de piel, de juegos en la calle, y de un amor joven que, aunque efímero, marcó mi vida para siempre.