Yo solo trataba de ser yo misma, el estaba fuera de sí. Un pasado oscuro lo perseguía siempre, y una sencilla sonrisa lo calmaba todo. El dinero no puede comprar la felicidad, y el era el mas claro ejemplo de eso. Así comienza esta historia, dos simples opuestos que se aferra uno al otro como si su vida dependiera de ello, por mas que lo impidan.All Rights Reserved